No se me ocurre mejor manera de empezar la andadura de este blog que referirme al motivo por el que he elegido este título; y hay un razón.
Tengo la suerte de disfrutar de una madre que es una excelente cocinera; y siempre, después de desgustar cualquiera de sus "guisitos" me gusta decirla: " he comido bien".
Hace como un año, cayó en mis manos una biografía del gran Miguel Ángel Buonarroti, cuya lectura recomiendo; resulta que el padre de este genio, viudo, contrajo segundas nupcias; y al parecer, la segunda esposa era una gran cocinera; y el Buonarroti padre, al igual que yo, tenía la sana costumbre de decirle a su santa esposa, al final de cada comida: "he comido bien", pero, obviamente, en italiano: "ho mangiato bene".
Y me hizo tanta gracia saber que hace muchos años otra persona, decía lo mismo que yo, que desde entonces, a mi madre, cuando termino de comer la digo "ho mangiato bene".