He de reconocer que los guisos de patatas me gustan con cualquier acompañamiento: carne, pescado, setas, marisco, etc, etc, etc. La culpa de este plato la tiene mi visita semanal al mercado de la Cebada, el de mi barrio; hice una paradita en mi carnicería habitual y allí estaban, diciendo " ¡ cómeme ¡ unas estupendas costillas de cerdo ibérico.
Dos recomendaciones acerca de la preparación; en vez de guisar las patatas con agua, lo hice con un caldo de verduras preparado con un par de puerros, un par de zanahorias, un par de nabos y una punta de jamón.
Y el toque que las hizo ricas, ricas, fue un jugo de carne que me sobró en la preparación de otra receta hecha con solomillo de cerdo.
Que se me olvida; les va muy bien reposo de una hora en la cazuela antes de degustarlas
LOS INGREDIENTES:
- Un kilo de patatas.
- 1/2 kilo de costillas ibéricas
- caldo (de verdura, carne o pollo), el necesario para cubrir patatas y costillas
- una cebolla pequeña muy picadita.
- un pimiento verde italiano muy picadito.
- un ajo picadito.
- el jugo de carne; hace que el caldito de las patatas quede más oscuro; si no tenéis, no se pone.
- un poco de pimentón (al gusto del cocinero)
- sal y aceite de oliva virgen extra.
LA PREPARACIÓN:
1) En una cacerola, ponemos un chorrito de aceite (lo justo) y freímos un poquito las costillas; basta que se doren por fuera. Las freímos sin ponerles sal. Reservamos. En este momento, una vez medio fritas, es cuando les ponemos la sal.
2) En el mismo aceite de dorar las costillas, añadimos la cebolla, el pimiento y el ajo picaditos y dejamos que se poche todo a fuego suave.
3) Pelamos las patatas y las cortamos en trozos que no sean muy pequeños.
4) Una vez que el pochado está listo, añadimos las patatas troceadas y dejamos que se rehoguen un par de minutos.
5) Añadimos las costillas. mezclamos bien con las patatas y el pochado de cebolla, ajo y pimiento.
6) Cubrimos con el caldo, sólo un dedo por encima de las patatas; mejor, si fuera necesario, añadir después otro poco de caldo, si viéseis que se os quedan un poco faltas de líquido.
7) Añadimos, el pimentón y el jugo de carne. Como el caldo y el jugo de carne ya tienen un poco de sal, probad en este momento el caldo; si estuviera soso, se le añadiría más sal al gusto del cocinero.
8) Dejamos cocer aproximadamente entre 20- 30 minutos a fuego lento, o hasta que las patatas estén hechas. Si de vez en cuando le dais un vaivén a la cacerola, alguna patata se romperá, lo que hará que el caldo espese un poco. A mi los caldos de los guisos de patatas me gustan espesos, no esos tipo líquido en los que nadan las patatas.
9) Como ya os he indicado, dejar reposar una hora antes de degustarlas.