TORRIJAS

Bueno, pues ya estamos otra vez en Cuaresma y, con ella, este dulce tan sencillo pero tan rico.No importa donde esté, pero no las perdono; de hecho el año pasado, que estuve por mi querida Italia, el domingo de Pascua me dejaron prepararlas en el hotelín de Padua donde me alojaba; así que desayunamos todos torrijas.
He de reconocer que para esto de las torrijas soy un poco extremista; nunca las como fuera de casa, porque cuando lo he hecho no me han gustado y creo que para lo que son las cobran a precio de oro. Y no son muy aficionada ni a las de vino, ni a las que llevan almibar por encima; y muero por las de leche de toda la vida, con mucho azúcar y mucha canela.
La receta es la de mi casa de toda la vida, es decir, la de mi abuela primero y de mi madre, depués.

LOS INGREDIENTES:

- una barra de pan para torrijas; vale también una barra de pan normal.
- 1 litro de leche.
- la cáscara de un limón
- un palito de canela.
- un huevo o dos batidos (depende del número de torrijas que hagamos)
- azúcar y canela en polvo.
- aceite de girasol.

LA PREPARACIÓN:

1)Lo primero de todo es poner la leche en una cacerola con la cáscara de limón, el palito de canela y tres cucharadas de azúcar; ponemos a calentar a fuego bajo, sin que hierva, de tal manera que la leche vaya cogiendo el sabor del azúcar, la canela y el limón; lo dejamos así como una media hora; después retiramos del fuego y dejamos que la leche se enfríe.

2)Cortamos el pan en rebanadas y las vamos poniendo en una fuente de horno; una vez que la leche está fría, la vertemos sobre las rebanadas de pan; tienen que empaparse muy bien, que queden muy blanditas.

3)Vamos pasando cada una de las rebanadas por el huevo batido y a continuación las vamos friendo en una sartén a fuego medio.

4)Dejamos que se enfríen un poco y una vez templadas se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela